En un valle entre los cuatro puntos cardinales de la gran telaraña, en la difusa frontera entre la palabra y el pensamiento, donde la imaginación delinea el horizonte, existe Cyberiolis, ciudad virtual, portátil y de bolsillo, donde hasta lo imposible es una posibilidad.
Disculpe las molestias que ésto le ocasione, estamos intentando que el cerebro funcione para continuar con los trabajos de construcción, mientras el cuerpo legislativo hace denodados esfuerzos para elaborar una constitución (Mayo 7 de 2011)